Colores en abundancia y una fuente en el patio. Los sonidos del agua y la música árabe son el contexto para paladear la auténtica comida marroquí. Es lo que pone sobre la mesa la cafetería restaurante La Perla Azul, fundado por Haja Badi (Tetuán, 1985) y su hermano Noé (Tetuán, 1989) en Puerta de Sevilla.
-Abrieron en el año 2022, ¿cómo ha sido este tiempo?
-Abrimos en mayo, en la época de Patios. Ha sido un trayecto de aprendizaje de muchas cosas porque somos nuevos en este sector. También estamos ofreciendo algo diferente, estamos creciendo poco a poco, la gente nos va conociendo. Estamos ofreciendo una oferta de calidad en lo relacionado con la gastronomía, con los dulces. Trabajamos un café 100% arábica, tenemos el té especial, el té moruno, y otros tés. También hemos creado un rincón para que la gente, cuando ya quiere olvidar el estrés del día a día, aquí viene a disfrutar de la fuente, el sonido del agua, la música árabe y ofrecemos un servicio bueno. Siempre preguntamos a los clientes, nos importa su opinión. Y vamos poco a poco.
-Pero ya están consolidados, ¿no?
-Ya más o menos consolidados. Todavía no hemos pasado la prueba de los dos años (sonríe). Pero estamos haciéndonos un hueco aquí en Córdoba.
-¿Cuáles son los pros y contras (si los hay) de tener un negocio familiar?
-Nos llevamos genial también en los negocios. Yo me formé en administración y dirección de empresas, tengo un máster en economía de empresas y a la hora de hacer el plan fui yo la que me encargué. Mi hermano de formación es ingeniero, pero lleva más de diez años trabajando en comercio internacional. Él gestiona todo lo que está fuera del restaurante: márketing, proveedores, contratación, estrategias. Y yo todo lo que tiene que ver con las cosas del día a día del negocio, la gestión diaria del restaurante y el equipo, que, por cierto, es un pilar importante para La Perla Azul. Cada uno sabe sus tareas y eso no genera problemas.